La planificación estratégica de las empresas cada vez tendría que tener más en cuenta la recuperación en caso de desastres informáticos. Los ataques de este tipo son una amenaza seria para las organizaciones.
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Tal como hicimos en 2018 y 2019, volvemos a resumir los puntos más importantes del informe de ciberamenazas de SonicWall del año.
- El volumen de los ataques de malware y ransomware disminuyen un 6% y un 9% respectivamente, debido a los ataques más selectivos.
- La dependencia de los dispositivos conectados lleva a un aumento del 5% en los ataques de IoT, más de 34 millones de personas expuestas.
- Se han detectado más de 40 millones de ataques a aplicaciones web, lo que supone un aumento del 52% con respecto al año anterior.
- Las amenazas cifradas aumentaron un 27%, casi 4 millones identificadas.
En el artículo anterior hablábamos del gran crecimiento que ha tenido Zoom, la solución de videoconferencia que no ha dejado de ser noticia durante el periodo de confinamiento gracias a sus conferencias masivas de hasta 100 personas, pero justamente esa popularidad ha provocado muchos dolores de cabeza respecto a sus conocidas brechas de seguridad.
Debido a la naturaleza privada de la información que se comparte en las reuniones telemáticas, la seguridad y la privacidad son vitales.
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Las empresas cada vez están más expuestas a amenazas. Según informa la Asociación de Auditoría y Control de Sistemas de Información (ISACA) en su último estudio, más del 50% de las compañías de todo el mundo reconocen que se han incrementado los niveles de riesgo de su organización en el último año.
A día de hoy, muchas empresas están apostando por aplicaciones que están usando el modelo Software as a Service (SaaS). Según un estudio de Synergy Research Group, en el primer trimestre del año el mercado SaaS empresarial facturó más de 23.000 millones de euros y en los últimos años está creciendo de media un 30% cada año.
Las compañías están apostando masivamente por esta tecnología porque aporta muchos beneficios, pero también provoca que mucha información quede expuesta a vulneraciones, ya que no pasa por el centro de control de seguridad perimetral.
Hoy en día, en un mundo global y con cada vez más trabajadores desarrollando sus funciones en remoto, las salas de reuniones instaladas con nuevos métodos de comunicación y la equipación necesaria para la comunicación a distancia son más necesarias que nunca.
Según un estudio de Forrester Consulting titulado “Streamlined Video Conferencing Strategy Drives Business Results”, el 74% de las empresas encuestadas aseguró que el número de videoconferencias había aumentado en los últimos dos años.
Las empresas están amenazadas. Según los resultados del Informe de Amenazas Cibernéticas 2019 elaborado por SonicWall, basado en datos reales de más de 1 millón de sensores de seguridad internacionales en más de 200 países. Se aprecia un rápido aumento en el ransomware-as-a-service, los kits de malware de código abierto y el cryptojacking.
Si hay alguna cosa que no cambia con el paso de los años en IT son los virus y los ataques informáticos. Según una encuesta de la asociación sin ánimo de lucro ISACA, el 46% de las empresas experimentaron un aumento de los ataques en 2018.
Los principales ataques a los que se enfrentaron las organizaciones fueron el phishing (44% de los encuestados), el malware (31% de los encuestados) y el social engineering (27% de los encuestados).
Segun informes de la empresa de seguridad SonicWall, en el primer semestre de 2019 el Ransomware detectado por sus sistemas superó los 110 millones de intentos de ataques y crece una nueva tendencia las amenzas provenientes vía Tráfico encriptado (TLS/SSL) superando las 2,5 millones de detecciones.
Para prevenir estos ataques, las compañías tienen a su disposición distintas tecnologías. Las más utilizadas son los antivirus y los sistemas de protección Endpoint.
En España el mercado de la ciberseguridad se situará en 2019 en los 1.307 millones de euros, cifra que representa un crecimiento del 7% respecto al 2018 y un incremento constante del 7,1% desde 2018 y hasta el año 2020.
Estos datos indican una preocupación cada vez mayor de las organizaciones por la seguridad. No obstante, a pesar de este interés creciente por la seguridad, las medidas se toman después de sufrir un ataque importante. En lugar de llevar a cabo medidas proactivas de prevención, se opta por llevar a cabo acciones reactivas. Un hecho que hemos podido constatar con la pandemia del Covid19, que ha pillado con el pie cambiando a muchas empresas.
