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En 2025, la atención al cliente ya no depende del horario ni de la disponibilidad de tu equipo. Cuando alguien llama fuera de jornada, no escucha un buzón genérico, sino una voz natural que responde, interpreta la intención, ofrece opciones, agenda una cita o transfiere la llamada al canal adecuado.

Imagina esto: tienes usuarios trabajando desde casa, desde una cafetería o desde otro continente. Algunos usan portátiles corporativos, otros traen su propio dispositivo. Todos necesitan acceder a tus aplicaciones internas o entornos cloud.

¿La solución tradicional? Una VPN que abre el grifo a toda la red interna.

¿El resultado? Exposición innecesaria y alto riesgo.

Así cayó Ingram Micro en 2025: su VPN fue el punto de entrada para un grupo de ataque que paralizó pedidos globales. En el mismo año, un zero-day en Ivanti Connect Secure permitió a atacantes instalar malware sin ni siquiera autenticarse.

En ambos casos, la VPN fue la puerta mal vigilada. Por eso soluciones como Cloud Secure Edge aplican otro enfoque: acceso granular, verificación previa del dispositivo y control continuo desde la nube. Nada entra sin permiso. Nada se mueve sin validación.

Muchas empresas confían en Microsoft 365 pensando que sus datos están completamente seguros. Pero lo que Microsoft garantiza es la disponibilidad del servicio, no la recuperación de archivos eliminados o modificados por error, accidente o ciberataque.

Y esto aplica especialmente a SharePoint, donde miles de documentos colaborativos circulan cada día.

¿Qué puede pasar?

• Una biblioteca de SharePoint se borra accidentalmente.
• Un usuario con acceso elimina archivos sensibles sin dejar rastro.
• Un ataque de ransomware cifra todo el contenido compartido.
• Una mala sincronización sobreescribe versiones de documentos clave.

En estos casos, sin una solución de respaldo externo, esos archivos pueden perderse para siempre.

¿Y si el ataque no viene de fuera? ¿Y si lo borra alguien con acceso legítimo?

El 85 % de las pérdidas de datos en Microsoft 365 no se deben a fallos de la plataforma, sino a errores humanos, borrados accidentales o accesos internos mal gestionados. Veeam Data Cloud Flex te protege de todos ellos. No replica el riesgo: lo aísla, lo cifra y lo hace recuperable en minutos.

Entras a tu oficina sin llave. No hay guardia. Nadie te pregunta quién eres.
Eso mismo ocurre a diario en cientos de redes corporativas.

Zero Trust cambia las reglas del juego: aquí, nadie entra sin comprobar quién es, qué quiere y si realmente debería estar ahí.

¿Sabrías decir cuál fue el grupo más peligroso del 2024? Spoiler: ya no es LockBit.

¿Qué pasa cuando el grupo de ransomware más temido del mundo es desmantelado? Aparecen otros más agresivos a ocupar su lugar.

Así fue 2024. LockBit, que dominó el panorama en 2023, fue debilitado por una operación internacional liderada por el FBI. ¿El resultado? Un cambio de poder en la cibercriminalidad global: nuevos actores, nuevas tácticas, más impacto.

Pregunta incómoda: ¿Tienes visibilidad sobre estos cambios?

En un recinto deportivo o una planta industrial, no se trata de grabarlo todo, sino de entender lo que pasa.

Visualiza esto: un pabellón deportivo con múltiples accesos, zonas comunes y puntos críticos como gradas, taquillas y vestuarios. O una fábrica con áreas de producción, almacenes y pasillos de tránsito continuo. La cuestión no es solo capturar imágenes, sino saber quién estuvo dónde, cuándo, y cómo se comportó el entorno.

Eso es precisamente lo que permiten las nuevas cámaras Cisco Meraki MV53X y MV84X. No se trata de ver más, sino de ver mejor: con análisis inteligente, visión contextual y una plataforma de gestión centralizada en la nube.

La nueva directiva europea NIS2 ya es una realidad. Y si tu empresa presta servicios digitales, gestiona infraestructuras tecnológicas o forma parte de una cadena de suministro crítica, esta normativa te afecta directamente.

Pero no te preocupes: no estás solo. En Ingens Networks, llevamos más de 25 años ayudando a empresas como la tuya a traducir normativas complejas en soluciones operativas. Y con NIS2, no va a ser diferente.

Si ya leíste nuestro análisis sobre Veeam y NIS2, sabes que la nueva directiva europea no se queda en la teoría. Exige acción, trazabilidad y compromiso —especialmente de quienes toman decisiones.

NIS2 no viene a sancionar por sancionar. Viene a dejar claro que la ciberseguridad no es un tema de IT, sino de empresa. De procesos, de cultura y de estructuras capaces de prevenir, detectar y responder. Y para eso, hacen falta soluciones que traduzcan esa exigencia normativa en acciones concretas.

Aquí es donde SonicWall cobra todo su sentido. Porque más allá de sus capacidades técnicas, lo que ofrece es una forma de avanzar con seguridad, sin perder el control ni depender de promesas vacías.

La ciberseguridad ya no es solo una cuestión técnica. Con la entrada en vigor de la directiva europea NIS2, se convierte en una responsabilidad compartida entre áreas técnicas, operativas y directivas. Y aunque pueda parecer un reto, también es una gran oportunidad para revisar y reforzar cómo protegemos lo que más importa: los datos.